Todos en algún momento de nuestra vida hemos atravesado tormentas, ya sea por cuestiones menores o por acontecimientos que nos marcan la vida. Cuando estamos angustiados y en dificultad, ya sea por alguna situación o pensamiento, lo que frecuentemente hacen algunos es tener una visión negativa acerca del mundo y de la realidad. Irónicamente, a menudo los sucesos difíciles tienen también una cara positiva, ya que ayudan a desarrollar aspectos de nuestro caracter que no podrían desarrollarse de otra manera.

Muchos se sostienen en fe, la espiritualidad o la meditación para poder salir adelante. El resto, solo toma fuerzas de lo profundo de su interior para intentar sobreponerse a toda adversidad, apoyandose en lo que en ese momento le hace bien y le suma energías.

Tiempo después de salir de la dificultad o el momento difícil, se percibe que “todo pasó por algo” y que gracias a eso, hoy están donde están y son más fuertes. Esto es lo que muchos de ustedes deben conocer con el nombre de resiliencia.

La resiliencia es la capacidad de los seres vivos  para sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas, incluso resultar fortalecido por éstos. Todo dolor tiene su recompensa si se realiza el proceso adecuado. A pesar del desgaste emocional que podemos sufrir en momentos de crisis, cuando logramos sobrellevar la tormenta nos damos cuenta que toda el proceso tiene también un producto positivo, lo cual nos llena de optimismo.

Para poder ver la vida desde otra óptica debemos aprender de nuestros errores, del pasado y de todo aquello que nos hizo mal, tomándolo como un aprendizaje que nos enseña a vivir y a ser más fuertes.

Te propongo que a partir de este momento reflexiones acerca de tus conductas y pensamientos en las situaciones difíciles. En lugar de tener una visión sombría del presente, en lugar de acurrucarse y hacerse un bollito, desafiemos la tormenta de cara al viento, con valentía y sabiendo que gracias a esto, mañana seremos más fuertes.

¡Tarde o temprano, la tormenta cesará, y podrás ver al sol asomarse frente a tus ojos, siendo más fuerte y merecedor de alegría!

¿Pasaste o estás pasando alguna tormenta en tu vida? ¿Qué actitud tomaste o vas a tomar ante ella? ¡Contanos en los comentarios!

Escrito por Sol Del Priore